Córdoba durante el s. XI fue quizás una de las ciudades mas importantes y cultas de Europa, en ella convivieron en perfecta armonía judíos, musulmanes y cristianos. Fue cuna de filósofos, científicos, artistas y sabios y en ella se forjaron pilares del saber que hoy ni sabemos de donde procedieron.
De córdoba, impresiona sus bellos patios decorados de flores y sobre todo la Mezquita como síntesis cultural y como uno de los más excepcionales monumentos del planeta.
Pasear por el casco antiguo cordobés supone descubrir un bello entramado de callejuelas, plazas y patios ordenados en torno a la Mezquita-Catedral, la cual por su extensión (23.000 m2), es la tercera mezquita mas grande del mundo. Cuando observamos su fachada cerrada por fuertes muros coronados de almenas, no nos podemos imaginar las maravillas que encontraremos en su interior, no en vano ha sido declarada patrimonio de la humanidad.
Cosas que ver:
- La Calleja de las Flores, de donde se disfruta de una bella perspectiva de la torre de la Catedral.
- La Puerta del Puente que fue parte de la muralla árabe reconstruida posteriormente en estilo renacentista.
- El Puente Romano, con sus 16 arcos sobre el Guadalquivir, en tiempos romanos estaba integrado en la Via Augusta.
- Torre de Calahorra, fortaleza árabe de dos torres unidas por un arco y ampliadas en el s. XIV a tres torres con almenas unidas entre sí. Este conjunto representa las grandes religiones del mundo y nos recuerda que una vez en Córdoba musulmanes, judíos y cristianos vivieron en paz y armonía.
- En el río destacan los restos de los molinos árabes, como el de la Albolafia, cuya inmensa rueda transportaba el agua hasta los jardines al Alcázar.
- El Alcázar de los Reyes Cristianos, a pesar de su aspecto musulmán este palacio fue iniciado en 1328 por el rey Alfonso XI y era usado como residencia de verano.
- La judería, encantador barrio blanco lleno de flores que queda como testimonio del núcleo judío que existió, en el interior del mismo nos encontramos con la Sinagoga, construida en 1315 y una de las pocas en España que han conservado su estructura original.
No podemos olvidar el interés de plazas como La Plaza del Potro (citada por Cervantes en el Quijote), la porticada Plaza de la Corredera (donde se celebraban en el s. XVII corridas de toros) y la Plaza de las Tendillas (centro neurálgico de la ciudad).
La provincia en general alberga importantes muestras del legado andalusí que tiene su máximo exponente en Medina Azahara, situada a las afueras de la ciudad.
Medina Azahara comenzó a construirse en el año 936 por órden del caprichoso Califa Abdul Rahman con el fin de construir la ciudad latina más importante del mundo. En una superficie de 112 hectáreas, trabajaban a diario 10.000 personas y se asentaron 4.300 columnas, la mayoría procedentes de diversas partes del Mediterráneo. El resultado fue una imponente urbanización que tomó 25 años en su construcción. La ciudad aprovechó las condiciones naturales que el territorio ofrecía de forma excepcionalmente inteligente, destinando su parte más alta a lo que fuera la fortaleza o Alcázar Califal, en la media se situaban los salones administrativos o burocráticos con jardines y en la más baja la Mezquita y la ciudad o zoco con jardines y huertos.
Por último a las afueras también merece la pena visitar el castillo de almodóbar (a 22 kms.de Córdoba), es una magnífica fortaleza-palacio de estilo gótico-mudéjar reedificado por Enrique II en el siglo XIV y restaurado en el presente siglo por sus propietario el duque de Almodóvar del Río.
P.D. vaya 4 dias que nos dieron al pobre Alvaro y a mi la "renegona" y el "bulto pelao", es bromita, pero los motes ya se os quedan para los restos.
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